UNA RESPONSABILIDAD DE TODOS

Para lograr un producto sano e inocuo es necesario controlar la cadena alimenticia desde la producción primaria hasta el consumidor final, el diseño y la construcción de instalaciones, el control de las operaciones, los programas de apoyo sobre saneamiento de las instalaciones, la higiene del personal y consideraciones respecto a controles de higiene una vez que el producto haya dejado las plantas de producción.
Como puede observarse, la manipulación de los alimentos es un compromiso de todos, por ello todos debemos garantizar la sanidad e inocuidad del mismo a través del cuidado de cada uno de los pasos que se llevan a cabo en la producción primaria, transformación, transporte, distribución, comercialización y expendio de los alimentos, sean frescos, procesados o semiprocesados.
Es así como el centro penitenciario de la ciudad de San Gil, ha querido impartir formación en el área de alimentos a los estudiantes del colegio La Llanita en el municipio de Simacota, cuyo objetivo es brindar mayores posibilidades de servicio a la comunidad en la elaboración de producto, utilizando procesos higiénicos que garanticen el cuidado de la salud pública.

REDACCIÓN: Claudia Cristina Gómez Carreño Instructor SENA
FOTOGRAFÍA: Alumnos del colegio La Llanita del municipio de Simacota